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H. Zynisch y los papeles del timonel

octetos de realidad

Set us free

Set us free Stop locking us down and set us free. Create a good product and we'll give you our money with a smile (and come back for more). Keep locking us in and we're going to be doing everything in our power to get away from you at the earliest opportunity. We're all of us creative people. We're not thieves or pirates or, worse, consumers . We want to create and share, and companies that let us, with good and easy products, are gonna get some loyal followers.

[Leer artículo completo aquí]

Códigos de barras (II)

Códigos de barras (II) He aquí una breve continuación del cada vez más fascinante tema de los códigos de barras. Parece que el encanto digital y robótico de estos códigos ha llevado a muchos a desarrollar nuevos sistemas de lectura automática de información mediante códigos gráficos, e imaginarles usos útiles. En la web de Azalea Software se pueden encontrar varios documentos y FAQs sobre los distintos códigos de barras que se utilizan actualmente a nivel industrial.

Otras listas más detallada de códigos bidimensionales están en [1] y [2]. No mencionados en el artículo anterior y, sin embargo, especialmente destacables son Data Matrix y el impresionante DataGlyphs. Precisamente Data Matrix es el elegido como codigo visual de etiquetado por la Semacode Corporation para implementar sem@code, su sistema de computación ubícua. En realidad, parece que no es más que una forma pomposa que tiene Nokia de utilizar los códigos de barras para codificar direcciones de páginas web y hacer que sus teléfonos móviles con videocámara integrada descodifiquen el código y descarguen directamente la página de Internet. La Semapedia es una inocente y bella aplicación de este sistema.

Códigos de barras (II)

Códigos de barras (II) He aquí una breve continuación del cada vez más fascinante tema de los códigos de barras. Parece que el encanto digital y robótico de estos códigos ha llevado a muchos a desarrollar nuevos sistemas de lectura automática de información mediante códigos gráficos, e imaginarles usos útiles. En la web de Azalea Software se pueden encontrar varios documentos y FAQs sobre los distintos códigos de barras que se utilizan actualmente a nivel industrial.

Otras listas más detallada de códigos bidimensionales están en [1] y [2]. No mencionados en el artículo anterior y, sin embargo, especialmente destacables son Data Matrix y el impresionante DataGlyphs. Precisamente Data Matrix es el elegido como codigo visual de etiquetado por la Semacode Corporation para implementar sem@code, su sistema de computación ubícua. En realidad, parece que no es más que una forma pomposa que tiene Nokia de utilizar los códigos de barras para codificar direcciones de páginas web y hacer que sus teléfonos móviles con videocámara integrada descodifiquen el código y descarguen directamente la página de Internet. La Semapedia es una inocente y bella aplicación de este sistema.

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Publicidad Póntelo, pónselo.

En una cáscara de nuez

En una cáscara de nuez Si no sabes lo que es un sistema operativo, no te preocupes. Saber cómo funciona un ordenador no va a cambiarte la vida. A lo sumo, en circunstancias muy excepcionales, retendrás el impulso natural de darle bofetadas al monitor cuando se quede colgada la ventana del navegador: el golpe se lo darás a la caja de la CPU. Quiero decir, tampoco sabes como funciona una central térmica, el motor diesel HDI de tu coche o la eurocalculadora que te dieron hace años al comprar un paquete de folios en una tienda. Y, sin embargo, usas el secador de pelo por las mañanas, coges el coche para ir de viaje y todavía llevas la eurocalculadora en la guantera, por si acaso.

Si no sabes lo que es un navegador Web, entonces no estarías leyendo esto, así que me permito el lujo de suponer que sí que crees que lo sabes. Desgraciadamente, existe como mínimo un 65% de probabilidades de que estés equivocado. La misma probabilidad de que navegues normalmente con Internet Explorer. Ya sé, ya sé, parece la sentencia de un clásico tecnoactivista fanático que detesta a Microsoft sólo porque es la empresa más grande. Pues no. Resulta que a lo mejor sí que soy un activista y detesto a las grandes empresas, Microsoft incluída; pero no soy un fanático. Sé lo que digo y por qué, aún cuando me equivoco.

No había escrito hasta ahora nada relacionado con la informática. Le he dado vueltas y vueltas en la cabeza pero no sabía cómo atacarlo. Me parece tan importante, tan decisivo para nuestro futuro, que temía (temo) crear aún más prejuicios y bostezos indiferentes de los que, sorprendentemente para mí, ya hay. Por eso prefiero empezar por aquí, por lo sencillo, lo práctico: un navegador. ¿Has probado alguna vez otro diferente para comparar? ¿Cómo sabes que lo que crees que es bueno lo es realmente, si no conoces otra cosa? No es convencer por convencer, por pasión o por rabia; simplemente lee algunos datos.

  • Estadísticas de uso de navegadores en www.w3schools.com (1,5 millones de visitas diarias). Observa en qué dirección van las tendencias actuales de los usuarios.

  • Las recomendaciones de seguridad del CERT [the CERT Coordination Center (CERT/CC) is a center of Internet security expertise, located at the Software Engineering Institute, a federally funded research and development center operated by Carnegie Mellon University]: [1] [2]

  • ¿Aún usas IE? (Daniel Clemente). Un artículo didáctico y sencillo desde el punto de vista de un usuario.

  • Lo que te estás perdiendo: http://www.betterbrowser.org/

  • Si prefieres los vídeos, déjate seducir por la otra publicidad que nunca llega hasta ti: [vídeo]

  • De todas formas, no olvides que si decides cambiar tampoco estás siendo un rebelde libertario, es sólo una cuestión de eficiencia y comodidad, que para eso están las máquinas. Las revoluciones las hacemos los seres humanos (de momento) con otros medios. Esto es lo que dice al repecto el director de desarrollo del navegador Firefox en su blog: Mozilla Firefox, and the Rebel Wannabees



En general asignamos el mismo saco en nuestra cabeza a todos estos temas con las palabras favoritas de los grandes personajes culturales oficiales: monopolio, patente, venta, piratería, derechos de autoría, intercambio. Todo es lo mismo. Desde el asunto de las patentes de software que ha sido aprobado en la U.E. en contra de las propias leyes de la U.E., hasta la descarga de ficheros por Internet, pasando por la futura ley de propiedad intelectual. Microsoft y el monopolio se situan en algún espacio intermedio. Triste realidad. Dejar que se nos confunda para ofuscar la realidad y debilitar nuestra conciencia. Si todo el mundo conociese con cierta claridad estos asuntos, si se explicasen uno por uno dejando que el sentido común se mezclase con la ideología personal, propia de cada individuo, ahora los discos de música serían más baratos y de mayor calidad, y tú, desde tu ordenador con el sistema operativo XXX1, estarías leyendo estos textos que he escrito en el mío (con el sistema FFZ23 que a mí me conviene mucho más). Y no usarías Internet Explorer. Lo tendrías en la misma consideración en que ahora tienes (o eso espero) el MS Paint como programa de retoque fotográfico.

Pero claro, ahora que lo pienso, ésta no es más que otra pequeña escaramuza en una batalla perdida. Seguimos comprando Nike, Adidas o Zara, aunque, probablemente, sus productos se fabriquen en infernales jornadas laborales de quince horas, en países lo suficientemente alejados. La cara amable de la globalización. Enfrente del lugar donde estudié cuando era niño había un muro gris. Detrás de él se fabrican rentables armas que se venden a ejércitos. Con un poco de suerte, la mina antipersonal que ha segado las piernas de algún campesino anónimo que se arrastra en una miseria que le es ya demasiado familiar, llevaba la etiqueta MADE IN mi ciudad. Cedamos un poco más de libertad digital a cambio de tres minutos de comodidad e ignorancia. ¿Qué importa seguir encerrados en nuestra pequeña cáscara de nuez? ¿Qué importa que todo siga igual?

Ya lo dijo el capitán, antes de hundir el barco -- "Están todos locos..."

P.D. Y esta vez no hay enlaces extraños, sólo hablo de un asunto al mismo tiempo. Al menos por una vez necesito claridad.